“Asesinos Seriales” – ¿El aporte de los Criminólogos a los problemas sociales?

Imagen tomada de Bloody Disgusting

Autor: Luis Raúl Delgado Antonio

Twitter: LuisRa_Crimi

La Criminología es la ciencia social que se encarga del estudio integral de las conductas antisociales, las víctimas de estas conductas, las personas que las llevan a cabo y el control social formal e informal, con la finalidad de prevención, la cual tiene más de cien años de haberse concebido como ciencia y como tal, debe llegar a través de sus investigaciones no solo a la explicación de los fenómenos criminales, sino a la solución de estos problemas, otorgando el conocimiento de sus objetos de estudio, de sus metas y conclusiones, para hacer efectivo el mantra de la “prevención”.

Es entonces que, el criminólogo, científico social formado en las disciplinas de la Criminología (todas aquellas que puedan estar relacionadas con el fenómeno criminal), supuestamente dedicado a la investigación de este fenómeno, tiene la responsabilidad de retribuirle a la sociedad mediante la investigación científica y buena praxis, el mejoramiento de las condiciones de inseguridad delictiva actuales, ya que el no hacerlo lo lleva peligrosamente a la arbitrariedad, la ineficacia o al mal hábito de repetir lo que ya está escrito, en el mejor de los casos o en el peor directamente al plagio.

Desde que estudiaba la Licenciatura en Criminología y Criminalística eh observado que existe mucho interés por el asunto de los asesinos seriales, siendo tema de conversación dentro de las aulas de la facultad, entre docentes y alumnos, perdí la cuenta de las exposiciones, trabajos de “investigación” y como tema de tesis de los compañeros, ahora como egresado me encuentro con que el tema inunda los foros, libros, blogs, seminarios, talleres, cursos, contenido en redes sociales, etc.

No me malinterpreten, no es que esté en contra del tema ni de todos aquellos a quienes les fascina, mi punto es, que siendo objetivos, no existe un trato profesional de este por parte de aquellos que lo ofrendan, mas bien lo manejan como burdo entretenimiento basado en el morbo, cuya gran investigación se limita al copy paste o a resumir lo que fácilmente encuentras en muchas de las páginas amarillistas dedicadas a los asesinos seriales, entonces, al percatarme de esto me formulé las siguientes preguntas:

¿Qué no se supone que los Criminólogos somos diestros investigadores?

y a todo esto

¿Cuál es la aportación del tema “asesinos seriales” a los problemas de criminalidad actuales?

El fenómeno de los asesinatos en serie no es nuevo, este se remonta a tiempos antiguos y ha estado presente en muchos países, pero es en Europa en el siglo XIV donde el Dr. Richard Von Krafft-Ebing realiza algunas de las primeras investigaciones documentadas, cuyo texto “Psychopathia Sexualis” describe diferentes casos de homicidio sexual y asesinatos, aunque la fascinación pública por este fenómeno se inició a finales de 1880 después de una serie de asesinatos de prostitutas sin resolver, ocurrido en la zona de Whitechapel en Londres, asesinatos cometidos por un individuo desconocido que se hizo llamar asimismo “Jack the Ripper”, hecho que, a mi parecer, también dio inicio a la necedad de la gente por ponerle sobrenombres a todo aquel asesino que apareció posteriormente.

A finales de los años 60s y principios de los 70s, tanto en Estados Unidos como en otros países, ya estaba bien establecida la costumbre de la prensa y el público general de poner sobrenombres sensacionalistas a aquellos asesinos cuyas conductas impactaban a los investigadores del fenómeno criminal y a la sociedad, “The Vampire of Sacramento” o “The Angel of Death” son algunos ejemplos y es en esta misma década donde se le atribuye a un agente del FBI conocido como Robert Ressler, la creación del término “Serial Killer”, que fue utilizado de manera inconsciente para hacer referencia a aquellos sujetos que asesinaban a varias personas.

El FBI mismo sabía que los profesionales de la ley estaban sujetos a información errónea, anecdótica, que se limita a una sola serie de asesinato, cuyos elementos eran retomados en otros casos, lo que dio como resultado toda una serie de estereotipos y conceptos erróneos sobre la naturaleza de este tipo de homicidios, lo que llevó a considerar a todo un conjunto de elementos que, difícilmente se pueden cumplir en su totalidad, para determinar que un homicida es un “Serial Killer”, de esta manera se estableció que el asesinato en serie básicamente es:

“El homicidio de dos o más víctimas por el mismo agresor, en eventos separados”

Desafortunadamente el término fue adoptado por muchos países como algo que realmente se puede delimitar, sospecho se debió a que el término sonaba o suena más serio que el de “La Mataviejitas”, “El Sádico” o “El Caníbal de la Guerrero” (todos ellos mexicanos), aunque queda claro que actualmente los sobrenombres aún están presentes en el mundo de la investigación criminal, el término “Asesino Serial” o “Serial Killer”, desde mi punto de vista, sigue atendiendo a la misma necedad morbosa de ponerle sobrenombre a los asesinos.

En la actualidad muchos estudiosos del tema ven al “Serial Killer” como un ente sobrenatural, al referirse a él como “monstruo”, otros creen que tiene su origen en lo divino al referirse a ellos como “hombres sin alma”, otros los califican con adjetivos igual de incipientes llamándolos “hombres de sangre fría”, otros más ridículos como “artistas criminales”, al referir que las escenas del crimen son como “lienzos de una obra de arte” (no me sorprendería que un criminólogo asegure que son extraterrestres)… lo siento pero no son nada más que elementos subjetivos que intentan hacerse pasar por algo científico y que sin querer o quizá con toda la intención, tratan de reducir u ocultar elementos más complejos relacionados con estas conductas, tales como factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, culturales, políticos, etc.

Por mí parte me mantengo en la firme convicción de que, desde siempre, han existido individuos que asumen las violencias, la total ausencia de valores, el sadismo o la crueldad, como elementos inherentes a su personalidad, ya sea patológica mental o desde su voluntad criminal, nada digno de admiración y mucho menos porque soy criminólogo y entiendo que estas personas son solo la expresión de las peores facetas que podemos encontrar de la conducta humana, cuyos casos deben ser estudiados de manera individual para conocer los elementos que incidieron en ellos para actuar de tal manera, me remito a la criminología clínica, donde los conocimientos criminológicos fundamentales son aplicados, donde el sujeto criminal es analizado de manera individual, ya que cada uno es diferente, por lo que llamar “Serial Killer” al individuo, estaría encasillándolo en una generalidad, en la estadística manejada por Estados Unidos.

¿Cuál es el aporte del tema asesinos seriales a los problemas de criminalidad actuales?

Una parte fundamental de esta opinión es la relevancia o el aporte del tema de asesinos seriales a los problemas de criminalidad actuales, gracias a estadísticas oficiales de registros administrativos de denuncias y encuestas de victimización de los países que las han llevado a cabo, sabemos que los principales fenómenos delictivos que afectan por ejemplo a los países de Latinoamérica son el robo o asalto en transporte público o vía pública, la extorsión, el fraude, robo a vivienda, amenazas, etc., no los homicidios, aunque estos son un indicador importante sobre los niveles de violencia, no obstante, en Estados Unidos que históricamente es el país con más asesinos seriales en el mundo (que casualidad que el país donde se inventó el término y en los años cercanos a su creación es cuando más casos ha habido ¿no?) el FBI estima que tan solo al rededor del 1% de los homicidios en un año son cometidos por un asesino en serie, aunque otros analistas estiman que incluso está cifra ha sido exagerada, por otra parte, investigaciones como las de la Universidad de Radford en Estados Unidos muestran que cada vez hay menos casos de asesinos en serie y estos van en picada, principalmente gracias a los avances de los métodos y técnicas forenses para el reconocimiento e identificación de los agresores.

Es decir, probablemente en otros tiempos el tema haya sido importante de atender y haya sido relevante principalmente en el área de la investigación criminal, sin embargo, queda claro que actualmente atiende a lo más mínimo de lo mínimo, por no decir absolutamente nada relacionado con los problemas de criminalidad de un país y su prevención, quizá por eso las personas que se dedican al tema no les queda más que hablar de ello como simple entretenimiento con morbo (cuánta gente asesinó, su nivel de sadismo, su comida favorita, su horóscopo, perversiones y filias, etc.), y no los culpo, ya que son el resultado de los planes de estudio desactualizados de las universidades que ofertan formación sobre Criminología, la dudosa calidad de su educación y el preocupante nivel de desempleo de sus egresados, no es de extrañar que imposibilitados para intervenir en los procesos de prevención del crimen, busquen cualquier forma de llamar la atención, obtener un poco de reconocimiento e ingresos, aunque también aplica para las universidades que usan el tema con la finalidad de atraer clientes y organizaciones de Criminología que tampoco tienen algo que aportarle al mundo.

Entonces

¿En qué contribuye el tema de asesinos seriales en países como México cuyos delitos de mayor incidencia delictiva histórica son el robo o asalto en vía pública, el fraude y la extorsión?

¿Qué abona el tema de asesinos seriales al hecho de que el gobierno actual es el más violento en la historia reciente del país?

¿Será por eso que entre las personalidades que están opinando sobre los asuntos de seguridad nacional no hay ningún Criminólogo?

¿Qué acaso no tenemos nada relevante que aportar a la sociedad en el tema de la inseguridad delictiva?

¿Es un gran aporte para el desarrollo científico de la Criminología otro libro, presentación, conferencia, resumen sobre asesinos seriales?

Solo por poner algunos ejemplos, quizá sea así.

Todo lo anterior es solo la opinión de alguien que está consciente de que, como ciudadanos y profesionales, está en nuestras manos dar solución a muchos problemas que están afectando a nuestra sociedad, o al menos de llegar a comprender estos fenómenos para poder aportar esos conocimientos a aquellos que pueden llevar a la práctica o a la experimentación nuestros resultados, tales como políticos o empresarios.

Desde hace años se habla de una nueva Criminología, la cual ya debe dar resultados, el Criminólogo debe dejar de ser un ente pasivo y buscar las formas de llevar a la práctica todo lo que lee, todo lo que investiga, todo por lo que se preocupa desde su asiento y convertirse en el profesional que va a mejorar las condiciones de seguridad de su familia, de su barrio, de su comunidad, de su estado y de su país.

Con profesionalismo y dedicación a la investigación científica podemos lograrlo.

P. D. No le inventes otro nombre a los asesinos, ya tienen uno.

Bibliografía

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2 thoughts on ““Asesinos Seriales” – ¿El aporte de los Criminólogos a los problemas sociales?”

    1. Gracias sienna, el punto es que el tema de asesinos seriales en ningún país representa un problema de seguridad pública o privada que deba resolverse. Criminología en México desde hace más de 10 años siempre ha estado entre las 3 carreras a nivel nacional con mayor tasa de desempleados, en España la situación de desempleo es muy similar, además de que existe poco reconocimiento profesional y social sobre esta profesión, no te recomiendo estudiar esta carrera, saludos.

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